Cada día estoy mas convencido de ello y da igual el tipo de músico que seas o en qué ámbito lo hagas. ¡¡¡¡ Eres un deportista de élite ¡¡¡¡¡.
Pero creo que no nos preparamos ni física ni mentalmente para ello.
En el caso de que te dediques a la música de forma profesional, con suerte, estarás haciendo bolos casi a diario. Viajes, pruebas de sonido, acabar a las tantas y mas viaje, y eso teniendo suerte y llevando pipas que monten sonido y no implique un trabajo físico extra tanto al principio como al final de la actuación.
Todo esto día tras día casi viviendo en la noche y durmiendo de día. Y esto teniendo la gran suerte de compartir experiencia con un buen grupo humano, en el que el sueño y el cansancio no agraven las diferencias personales ni los divismos particulares.
Si por el contrario eres amateur o simplemente compatibilizas la música con otra actividad profesional (que hay que buscarse las lentejas) aunque se suelen hacer menos bolos, el mero hecho de compatibilizarlos suele acarrear jornadas maratonianas.
¿Y los músicos de estudio? Pues parecido, jornadas encerrados en un estudio, normalmente pasando calor y haciendo miles de cortes para llegar a la conclusión de que la primera toma fue la mejor. Esto supone un desgaste mental increíble pero físico también.
Por no enrollarme mucho, solo algunas analogías que seguro que tu puedes ampliar:
- El músico/el atleta se pasan preparando (un concierto / una competición) durante mucho tiempo con mucha intensidad y repitiendo (pasajes / ejercicios-carreras) para mejorar su técnica.
- Tienen que demostrar en muy poco tiempo (una actuación /una competición) todo lo que lleva trabajado durante un año de (ensayos/entrenamientos).
- Esa actividad que desarrollan (la música/el deporte), les genera lesiones por la cantidad de tiempo que pasan practicando y por la repetición de movimientos. Y también les hace ser muy perfeccionistas rozando en muchos casos lo obsesivo.
- Su actividad (la música/el deporte) les genera mucha ansiedad escénica a la hora de enfrentarse con el momento en el que tienen que mostrar todo su trabajo.
Podrías encontrar cientos de similitudes entre los atletas y nosotros los músicos.
Los deportistas tienen entrenadores, psicólogos y masajistas que les ayudan a estar bien físicamente y centrados psicológicamente para que saquen lo mejor en la competición.
Y en la música…….
¿quién nos ayuda a soportar esa exigencia física y esa ansiedad escénica previa a cada concierto?
¿Nos preocupamos en restablecer la energía que nos va consumiendo un verano lleno de conciertos /bolos /actuaciones/grabaciones?
Yo todavía recuerdo algún verano en el que perdí 12 kgs entre Mayo y Octubre, y doy fé que era bastante mas joven y comía como una lima.
Si somos atletas de élite necesitamos los servicios que nos hagan rendir al 100% con el mínimo esfuerzo físico y mental. ¿No crees?
Espero tus comentarios (que leeré entre bolo y bolo)
5 comentarios en «Los músicos somos atletas de élite»
Totalmente de acuerdo Chus. Yo creo que la clave para poder vivir y desarrollar nuestro trabajo por lo menos de forma parecida a un deportista está en tener una vida organizada, en estar preparado de alguna manera para ese caos en el que se convierte nuestra vida en algunos momentos. Igual la clave es no abarcar más de lo que uno sabe que puede hacer realmente bien, pero supongo también que para poder hacer eso debemos asegurarnos de poder ganarnos la vida haciendo esa determinada tarea. Un saludo.
Yo solo estoy en la etapa de aprendizaje, compatibilizándolo con el trabajo diario y el trabajo doméstico.
Es verdad que es cansado en alguno momentos, pues le dedicas mucho tiempo y ves pocos resultados, pero es ocio, pues yo lo hago por gusto.
me parece muy interesante pondré en practica los puntos que has puesto.!!!!!
Por fin encuentro un lugar donde exponer algo que siempre tengo en mente.
Soy profe sustituta por lo que veo muchos alumnos y en diferentes centros y cuando llego lo primero que me salta a la vista, son sus posturas, su tensión…
Nuestros niños están creciendo, sus cuerpos se están formando por lo que son totalmente maleables.
A los que somos músicos adultos nos protesta el cuerpo, pero el de un niño, se adapta, se moldea y puede llegar a crecer y estructuralizar una mala postura y si esto pasa ya no tiene solución. Pensemos en instrumentos laterales, violin, flauta travesera….
No se da a este tema la importancia que debería y podemos hacer un daño del que en muchos casos no somos ni conscientes.
Educación postural en los Conservatorios ya!!
Hola Ana,
Estoy de acuerdo totalmente contigo. Viendo la inquietud «postural» que me transmites te recomiendo que investigues en el blog de una profesora del Conservatorio de Gijón. http://posturasanaconser.blogspot.com/ Es otra Ana que enseña Clarinete y conciencia a todos sus alumnos y seguidores de este tema tan preocupante.
Contacta con ella y me cuentas, y sino contacta conmigo que te la presento virtualmente.
Un abrazo y gracias por tu comentario.