SI, hoy tengo un día de mierda, tenía que decirlo y lo he dicho. ¿cuántas veces has visto un titular así en las redes sociales?
Compartiendo un café mañanero con mi amiga Verónica Álvarez, comentábamos como nos asombra ver cómo nadie en redes sociales lo reconoce y por qué nunca se postean fotos cuando estamos jodidos/as, o cuando tenemos problemas. ¿Acaso no forma parte de nuestras vidas también tener problemas? O simplemente es algo que como no es bonito y nos muestra frágiles debemos esconder.
A lo mejor por la edad, empiezo a hartarme de ver solo post super-megaguays que buscan el like fácil como droga para aguantar el día. Los psicólogos sociales han estudiado el sistema de reforzamiento de ese “like” que recibimos y el mecanismo está tan bien diseñado que necesitamos casi a nivel orgánico que alguien nos diga que nuestra foto/video/comentario es guay y entonces ¡¡¡zas¡¡¡ microchute automático de dopamina. Imagínate eso varias veces al día. (tantas como post publiques)
Un síntoma común que veo en consulta es cómo muchos de mis clientes sufren de “Comparitis”. Es una afección bastante habitual que padecen más del 80% de las personas con las que trabajo. Esta enfermedad ya es muy antigua, pero desde hace unos 15 años al aparecer las redes sociales se ha transformado en epidemia. Te describo proceso y síntomas:
1)Levantarse y ver Facebook, Instagram, Tik Tok, etc,etc. (vamos, la red que pinte en cada momento)
2) Ver que alguno de tus contactos ha posteado un video superchulo haciendo algo que a ti te gustaría hacer, una foto en la que sale divino/a en ese lugar ideal y con la gente perfecta, ese video de Youtube en el que está tocando con una sinfónica y parece todo perfecto…….. (podrías escribir a continuación todos tus deseos en el ámbito social, hasta los más ocultos)
3) Automáticamente notar una emoción creciente que sube por el cuerpo y que es una mezcla entre enfado, ira, vergüenza…. (Tu sabrás la tuya, si te has parado a analizarla)
4) Sentirse mal, desafortunad@, desesperanzad@, frustrad@ por no ser el protagonista del post.
Este proceso de comparación permanente está destrozando a mucha gente joven y no tan joven, que solo ven el resultado, (en muchas ocasiones cartón piedra) y no ven el proceso (en algunos casos muy duro). Solo ven vidas ideales, entornos ideales
O si pensamos en lo mas simple, cuántas veces han tenido que sacar la fotografía o el video que estás viendo para que fuera perfecto de luz, postura…etc. Qué sería de las redes sociales sin los filtros tan inteligentemente diseñados por los secuaces de San Zuckerberg.
Volviendo a mi día de mierda. Imagínate tener un día normal, porque los días no son buenos o malos, simplemente SON. Desde los filósofos estoicos y hoy los psicólogos cognitivo-conductuales entre los que me incluyo, decimos que nuestro estado depende de la interpretación que hacemos de los acontecimientos.
Imagínate, si porque has perdido un contrato, has fallado en un concierto, has pinchado con el coche, etc….etc…. vas a poder etiquetar el día como “día de mierda”, ten claro que vas a tener muchos días de mierda. Te puedo garantizar que van a ser mas tus “días de mierda” que “tus días gloriosos” y eso se llama vida y es la vida real no la virtual.
Solo cuando tenemos un problema de verdad, de los serios, de esos de poner en jaque toda tu vida, es cuando tomamos consciencia (contexto) de lo que son problemas y empezamos a valorar los acontecimientos que antes conformaban nuestro “día de mierda” como algo insignificante.
La búsqueda del refuerzo inmediato, la falta de contexto real para comparar, tener poca tolerancia al sufrimiento…. todo ello está consiguiendo que nos frustremos cada vez más y claro así aumenta el número de “días de mierda” que tiene el personal.
El mejor regalo para agradecerte que hayas llegado leyendo hasta aquí son unas preguntas para tu reflexión:
¿Te has parado a pensar cuánto tiempo ha tenido que dedicar ese músico que ves en Facebook para tocar a la perfección esa obra?
¿Has sufrido tú el proceso quasi-anoréxico de esa chica para tener ese cuerpo y lucir en esa foto de Instagram en esa postura imposible pero perfecta?
¿Te has preguntado cómo afecta a la percepción de tu día, el hecho de leer post con los que te comparas en las primeras horas de la mañana?,
¿Leer esos posts, te dan un contexto real con el que compararte o simplemente te hacen daño?
PD. Si no tengo tu like me da igual, yo con el desahogo que ha supuesto escribir este post ya me quedo tranquilo.